cuando
se aparearon
el
Sol y la Magia.
Parido
por las sombras verdes de los árboles.
Ahora
se adormece bajo un rayo de luz,
que
atraviesa el follaje transparente y misterioso.
chiquito,
eterno,
mientras
sueña sueños azules,
frescos,
y
aromas que lo sumergen
en
otros tiempos.
De
fragancias antiguas,
ancestrales.
Volviendo
al inicio de todas las eras,
cuando
la nada era todo,
y
todo era la nada.
Donde
un viento primitivo sopla
hacia
el vértigo de las sensaciones nuevas.
Donde
se acallan los días
y
se aletargan las horas.
en
cruentas convulsiones,
de
efímeros momentos.
Y
se vuelven mansas las miradas.
Y
el silencio danza,
extasiado
por los sonidos.
Permanecen
hechizados los instantes,
descubriendo
los secretos de la vida.
¡Y
cómo no amar a cada instante!...
en
cada mirada,
a
los seres que aquí habitan.
Amar
a
la más mínima partícula del cosmos…
Es increíble... es un collage de fotos y bellas palabras!
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